lunes, 15 de junio de 2015

POEMAS DE ACHA. OCASO PARTE 1

Subida a la cima de los cincuenta años, comprendo que empiezo a descender. Por eso, este libro lo titulo: OCASO

Si Dios me conserva las facultades para llenar sus páginas, este será el que dedico a todos los nietos que el Señor tenga a bien concederme para que vean en ellas el humilde reflejo de mi alma.

Enero de 1957


GABRIELA MISTRAL

ENERO 15 DE 1957

SONETO

(Muerta el 11 de enero de 1957)

Cerró los ojos, se quedó dormida

Para el mundo que bien la comprendiera
Y su alma angustiada por la vida
Los abrió a la dicha del que espera.

Alzó hasta Dios, su empenachada testa
De laureles y triunfos cosechados
Sin el grito infame de la protesta
Que cabe a un corazón desesperado.

En su vida de apóstol y poeta
Amarguras y luchas cosechando
Buscaba a Dios en su mortal congoja.

Herido el corazón por la saeta
De un mal que incurable va minando
Cayose, al fin, como cae la hoja.



CONFESIÓN

ENERO 26 DE 1957

(A mi esposo)

Nunca pudieron decir mis labios

Una palabra que te ofendiera
Fue mía la culpa del desengaño
Y mi alma se alzaba en rebeldía.

Fuimos juguete de una quimera
Y tu alma sufrió como la mía.
Así arruinamos mi vida entera
Tú eras la causa de mi agonía.

No comprendiste que mi alma tierna
Necesitaba, para luchas,
La fortaleza de un alma buena
Que fuera alivio para su mal.

Y en vez de dulce, fuiste altivo.
Hoy lo recuerdo, sin pena ya.
Y en esa lucha, faltó un amigo
Que comprendiera nuestra penar.

Y aquellos lazos se iban rompiendo
Al triste influjo de incomprensión
Y en mi alma se iba muriendo
Todo lo grande de aquel amor.

Así pasaron diez largos años
Y en nuestra vida no hubo alegría
Así llegaron los desengaños
Y tu rudeza la hiciste mía.

Y ni el cariño de nuestros hijos
Llegó a bastarnos para saber
Que aquellos lazos que Dios bendijo
El hombre nunca podrá romper.

Después de altivo, fuiste inclemente.
Faltó la lucha, faltó el deber.
Y con la queja de mala suerte
Me fui amargando con tu querer.

Poquito a poco nuestro cariño
Se fue muriendo y se acabó.
Sólo la vida de aquellos niños
Unía la nuestra sin comprensión.

Y en un momento, como recuerdo,
Fuiste grosero, fuiste cruel;
Y al influjo de golpe artero
Cayó en pedazos nuestro querer.

Y en mi amargura, yo te culpaba
Y sólo pensaba en mi sufrir;
Ya de la vida, nada esperaba
Llegó el momento y huí de ti.

Cuando pensaba que fuiste malo
Que tú mataste mi corazón,
Siempre mi orgullo se alzaba airado
Al recio empuje de mi dolor.

Sola y vencida por la amargura
De aquella vida que no era mía
Sedienta siempre de una ternura
Huí de tu lado, con qué agonía.

Y desde entonces, viví luchando
El alma enferma por el dolor
Y por mis hijos, iba buscando,
La fortaleza a mi corazón.

Otros diez años de lucha viva
Con la amargura, con el pesar,
Los desengaños y hasta la intriga,
Me acompañaban para mi mal.

Mi pobre cuerpo iba cediendo
A los empujes de mi tristeza
Pero, mi alma vivía pidiendo
A Dios consuelo en su grandeza.

En mis hijos, iba poniendo
Las esperanzas de ver un día
Que se acabara mi mal eterno
Sin una queja, sin rebeldía.

Fui para ellos: Escudo y norte
Para ampararlos del abandono
No quise nunca fueran consorte
Del triste drama que siempre lloro.

Luego, la pena venció mi cuerpo
Y por la lucha quedé rendida;
Ya de otra especie fue mi tormento
Y gracias a ellos, volví a la vida.

Todas mis penas y mis dolores
Se disiparon con sus consuelos;
Y a mi vida, otros amores
Para animarla, también trajeron.

Esos retoños que como flores
Han perfumado el alma mía,
Llevan impreso con sus amores
Toda mi dicha y mi alegría.

Hoy, te lo cuento, no para herirte.
Ni culparte por tu abandono;
Pues reconozco que sí sufriste
Juntos pagamos del mismo modo.

Soy, en tu vida, quizá un recuerdo
Que sostienen talvez, nuestros hijos
Que fuiste duro, ya no me acuerdo
Y te perdono, ese es mi sino.

Dios que en la lucha, me sostenía
Con los consuelos de su doctrina,
Lleve a tu alma también un día,
Un dulce rayo de su luz divina.

Y allá, en el cielo donde las almas
Limpias de penas y de rencores,
Cuando han sufrido encuentran calma
Y hasta se juntan con sus amores.

Nos veremos, así lo espero
Allá en la dicha de la otra vida
Porque sufriste así lo quiero
Venciendo el mal uno se anima.

Una plegaria que llegue al cielo
Con gozo elevo en este día
Que Dios nos mire, ese es mi anhelo
Con toda el alma, pido a María.



SARTAL DE AMOR

ABRIL 2 DE 1957

(A Pedro Clímaco en su primer año)

Un pedazo de mi amor hay en tu vida

Tan grande como el cielo y como el mar,
Aquí en mi corazón es, donde anima
La sarta de este amor sin acabar.

Y tú serás como otros sin que pueda
Lo dulce de tu amor, compartir.
La sangre que corre por mis venas
La llevarás muy adentro hasta morir.

Tú madre, al darte el ser, te unió conmigo
Tuyos son  siempre mi amor y mi cariño;
Es ley del corazón vivir unido
Y se renueva ese amor en cada niño.

Mis versos para ti son un emblema
Del dulce y puro amor de tu abuelita.
Agregaste un eslabón a la cadena
Conque ato a mi vida ya marchita.

Y en este, primer año de tu existencia,
Conque inicias tus pasos por la vida:
Pido a Dios que siempre su clemencia
A tu dicha y bondad sea siempre unida.


DÍA DE LA MADRE

MAYO 12 DE 1957


Hoy que los años nivean tu frente

Vuelvo a decirte: ¡Oh Madre mía!
Que las caricias de la hija ausente
Van con mis versos en este día.

Día de la madre, es de recuerdos
Dulces y tiernos al corazón
Un sentimiento caro y eterno
Abre a la dicha de nuestro amor

Hoy, nos sentimos como de niños
Con unas ansias de su querer
Con sus caricias y sus cariños,
Lo que queremos de esa mujer.

Madre de mi alma, dulce tesoro
Que el cielo quiere que tenga aún
Sólo Dios sabe ¡Cuánto te adoro!
Que mi desvelo, has sido tú.



EN MI REGAZO

FEBRERO 1958

(A Orlando en su primer año)

Tú, también llegaste a mi regazo,
Con copa rebosante de dulzura,
Como otros, tú también eres pedazo
De esta alma que te estrecha con ternura.

Un año cumples ya, que Dios permita
Que muchos vivas y que seas feliz,
Que quieras mucho, mucho a tu abuelita
Como ella siempre ha de quererte a ti.

Cada nieto que llega es mi alegría
Es la sangre que corre por mis venas
Tú eres pedazo de la vida mía
Con tus caricias para mi tan buenas.

Porque ellas llegan a mi ser marchito
Como un reguero de bondad del cielo
Que sigas siendo dulce y tiernecito
Que colmes la ternura de mi anhelo.

Cuando comprendes del amor los lazos
Que te han unido a mi pobre corazón,
Sabrás que tierno y dulce es el regazo
En que te acoge mi profundo amor.



SEMBLANZA AMOROSA

JULIO 13 DE 1958

(A Judith en su primer año)

Como una nueva página en mi vida

Surgiste en el jardín de mis amores,
En el rosal de mi amor no hay elegida
Como no hay excepción en sus olores.

Pero, hay en medio del goce y alegr4ía
Que trae a mi vida vuestra propia vida;
Un punto que le da melancolía
Que me hace tu existencia muy querida.

Acompañado al placer de que naciste
Se me junta un dolor grande y profundo
Como otros, en mis brazos no estuviste
Al pisar los umbrales de este mundo.

Y este será para mi amor, el lazo
Que unirá mi recuerdo con tu vida,
Ahora y siempre, tu vida es un pedazo
De mi alma tan tierna y tan herida

Por eso pido con fervor al cielo
Que sea tu vida provechosa y buena
Que se cumplan contigo los anhelos
De esta tu triste y amorosa abuela.



LA MUERTE DEL PAPA

1958


Huérfano el mundo en temporal instante,
Se recoge y se estremece de dolor
Y en un corazón triste y palpitante
Se transporta a su lecho con su amor.

Todo el poder de Dios sobre la tierra
Se vive en ese instante amoroso
El bien y el mal, luchan en guerra
Para alzarse el bien siempre más hermoso.

El poder de Dios desde los cielos
Dirige y manda su ley, representada
En el cónclave que cumple sus anhelos.

Y al elegir de nuevo a nuestro papa,
Olvida el mundo su pasado duelo,
Y por este y por aquel de dicha canta.



A SAN ROQUE

1958

No es que quiera comparar

Tu vida a mi humilde vida
Es que sé que soy tu amiga
 Y quiero tus glorias cantar.

Y como para cantarte
Debe hablar el corazón
Aquí en forma de corazón
Mis penas voy a cantarte.

Hace un año estuve enferma
Sin consuelo a mi dolor
Y en mi angustia mayor
Imploraba a tu alma tierna

Y como tú, desconocido
Entre aquellos que yo amaba,
Nadie, nadie me escuchaba
Al llegar con mis gemidos.

Pero no desesperaba
Y te decía en mi oración
Consuela mi corazón
Por tus divinas llagas

Tú me diste  protección
Al encontrar un nuevo amigo
Sólo tú fuiste testigo
De esa gran aflicción.

Aquí llego como siempre
A decirte santo amado
Otra vez haz consolado
Mi corazón dulcemente.

Y como siempre rendido
Te entrego mi corazón.
Espero tu bendición
Oh, San Roque, querido.



DULCE TESORO

ENERO 1° DE 1959

(A Luz Marina en su primer año)

Son como flores de las montañas,
Las caricias de vuestro amor,
Suaves ternuras que el mal no daña
Dulce tesoro del corazón.

Hay en la vida de cada nieto
Una promesa para mi amor
Son como flores en mi desierto
Son de mi alma todo el fervor.

Tú como Judy, naciste lejos
De mis cuidados y de mi afán,
Triste es decirlo, son los reflejos
De mis energías que ya se van.

Pero al cantar en tu cumpleaños
Pido a la Virgen, mi dulce Luz
Que sea tu vida sin un engaño,
Que vivas siempre para Jesús.

Y cuando sientas que mis ternuras
Ya en esta vida no pueda dar
Di una plegaria que con dulzura
En la otra vida, me ha de llegar.




CARICIA

SEPTIEMBRE 29 DE 1959

(A Gladys Elena en su primer año)

Mi lira está rota

Más, ella no calla.
Los dulces impulsos
Que le hacen vibrar
Y cada cadencia
De amor de sus notas
Es una caricia
Que deja al rasgar.
Por eso, al cumplirse
El año de Gladys
Sus notas se oyen
En dulce cantar.

Más mi alma no puede
Ni debe en su fecha
Mezclar su dolor
Tan solo le pide
 A Dios satisfecha
Al verte bonita
Risueña y graciosa
Que siempre sean tiernos
Tranquilos y nobles
Los dulces impulsos
De tu corazón.




MADRE CAUTIVA

MAYO 8 DE 1960


Qué triste al corazón saber que existe

Sobre este mundo la miseria humana
Y que a esa miseria no resiste
La dulce madre en ocasión liviana.

Madre cautiva que sobre el alma
Llevas el peso de un gran dolor;
Si sólo Dios puede, darte la calma.
Para tu pena en este día, va mi oración.

¡Oh Dios del cielo que hiciste madres!
¡Que hiciste sublime su corazón!
No permitas más que ellas se aparten
De la gloriosa senda que va al amor.

Haced que las luchas y los quebrantos
Que en esta vida les toca vencer
Sean madres todas, que amando tanto
Nunca se olviden que son mujer.



PEDAZO DEL ALMA

ENERO 12 DE 1960

(A Elizabeth en su primer año)

Otro pedazo del alma mía

Llevas prendido sobre tu ser;
Arrancarlo, jamás podrías
Es mío, es tuyo, tú eres de él.

Son como flores vuestros cariños
Que así perfuman el alma mía
Que sean eternos, siempre de niños
Las impresiones de este, tu día.

Cuando comprendas cómo te quiero
Sabrás pagarme con tus bondades,
Así lo quiero, así lo espero
Serás consuelo para mis males.



A ZAPAYAN

1960

Zapayán, tierra de amores

De mis recuerdos y ensoñación
Tierra querida con tus fulgores
Un día alumbraste mi corazón.

Esas tus aguas son encanto
Cuando en las tardes se ven crecer
Un día, tú viste mi amargo llanto
Que por tus ondas miré correr.

Estos mis ojos, no volverán a verte
Porque apagados los tengo ya,
Sólo me basta para recordarte
El alma entera que va hacia allá.

En tus riberas, tardes hermosas
Sino con dicha, pasé tranquila
Muchos recuerdos que en una loza
Dentro del alma llevo escondida.




SOÑABA

1960
BOLERO

Yo de niña soñé y soñaba

Obtener la felicidad;
Pero mientras más la buscaba
Ella iba alejándose más y más.

Coro

Cuántas veces soñé

Una vida mejor;
Pero sólo alcancé
Aumentar mi dolor.

Ya pasaron mis dulces años
Sólo tengo la realidad
Un manojo de desengaños
Y esta vida que es carga ya.

Coro

Cuántas veces soñé

Una vida mejor;
Pero sólo alcancé
Aumentar mi dolor.


Siento en el alma no haber tenido
La dulzura de un gran amor
Y mi pecho tanto ha sufrido
Que, hoy, ya siento desolación.



ALMA FUERTE

DICIEMBRE 24 DE 1960

(Para complacer a la niña Doris Ridway del Estado de Virginia, U.S.A.)

Para las almas grandes y fuertes,

Dios tiene un premio dulce y feliz

Que se consigue tras de la muerte
Y tarde o temprano ha de venir.

Que Dios proteja, tu dulce sueño,
Alma escogida por el dolor
Y yo que admiro, tu santo empeño
De acá te mando mi bendición.




AÑO NUEVO

DICIEMBRE 31 DE 1960


Ya llegó la medianoche

Ya repican las campanas
Con los tiros y los totes
Ya partió la caravana.

Doce meses, uno a uno
Con su carga ya se van
Todos saben que ninguno
Aunque lo quiera volverá.

Unos llevan como carga
Mucha fiesta, alegría, vanidad;
Otros, cosas muy amargas
Que les dio la humanidad.

El que llega viene alegre
Con promesas a porfía
A sabiendas que se pierde
Como el otro, en este día.

Y nosotros engañados
Con la vida y con su afán;
No miramos que han pasado
Y que ya no volverán.




DÍA BLANCO

JULIO 9 DE 1960

(A Ceci en su primera comunión)

Ibas vestida toda de blanco

Tranquilo y dulce tu corazón,
Y el esposo con sus encantos
Te iba brindando su tierno amor.

Así en la nave de augusto templo
Abrías dichosa tu corazón
Siempre recuerda aquel momento
Grande y eterno de inmenso amor.

Jesús, el bueno, bajó a tu pecho
De niña tierna, a posarse en él.
Desde ese instante, todo el derecho
Le corresponde si tú eres fiel.

Y yo, como madre, en este día
Pido a la Virgen y al Señor
Que vivas siempre con la alegría
De amarle mucho con fiel amor.



SONETO SIN A

AGOSTO 17 DE 1960

(Dedicado a Jorge Gómez)

Queriendo recoger en versos libres

Ilusiones que no son un compromiso,
El intrépido Jorge que le dé su tilde,
Porque es como se puede y él lo quiso.

Son implementos que queriendo vuelven
Sumergidos en brotes de ilusiones,
Son los hilos de un sueño que se pierden
Pidiendo por su error diez mil perdones.

Jorge, impulsor de este feliz empeño
Conque busco cumplir su petición;
Tiene que ser por su obsesión, su dueño.

Si son dispersos y con error, perdón.
Sólo quiero que unidos con mi empeño
Llenen de Jorge: su querer y empeño.





 DULCE RECUERDO

MARZO 7 DE 1961

(A Ernestico en su primer año)

Lejos o cerca, el amor se siente
Por el ser que llevamos en el alma;
Estas lejos y no te siento ausente,
Tu recuerdo me da toda la calma.

Cumples un año, tesorito mío,
Ángel guardián de mi doliente vida;
Con tu recuerdo se llena este vacío
Del alma rota que por ti se anima.

Dulce, muy dulce, mi cariño triste
Surca las ondas para estar contigo.
Y la tierna sonrisa que me diste
Dentro, muy dentro llevan conmigo.

Que Dios proteja tu existencia tierna
Que crezcas noble como yo lo anhelo;
¡Que sea, para ti, la dicha eterna!
¡Que Dios te bendiga desde el cielo!

Este será mi regalo, en este día:
Que  guardarás en tu pecho con cariño,
Quizá otro mejor, mi alma  no podría
Brindarle a tu corazón de niño,

Y cuando sepas que mi amor sentido
Será siempre el guardián de tus amores
Reza por mi alma que ha querido,
Sobre todo y a pesar de mis dolores.




LA BANDERA(1)

MAYO 27 DE 1961



La bandera dice al niño:
Espera, espera.
Dice al joven:
Pon tu pecho y tu cariño
Para amarme con honor.

Y al anciano centinela encanecido
Que al pasar, la mira erguido,
Sintiendo que su pecho
Se agiganta de emoción,
Va diciéndole: Te admiro.
Otros muchos vendrán prestos,
Ya cumpliste tu misión.

Porque a todos la bandera
Va envolviendo en su regazo
Con cariño maternal.
La bandera es u pedazo
De las almas de los pueblos,
Confundidos los amores,
Con cariño celestial.



UNA QUEJA

FEBRERO DE 1961



No hay punto final en mi poesía

Porque crecen y crecen mis afectos;
Por ellos, se levanta el alma mía
Pero siento que en mí, algo se ha muerto.

Entré a la vida candorosa y buena,
Ignorando el dolor y la negrura;
Pero ella, sólo supo darme penas,
Tristezas, dolor y amarguras.

Yo he sido un juguete del destino
Que a cada paso, sin piedad, me hiere;
Sólo angustias encuentro en mi camino
Si vislumbro la dicha, se detiene.

No pregunto, el por qué de mi amargura
Ni escudriño lo triste de mi suerte,
Es a veces el dolor una ventura
Que recibe su premio con la muerte.

He sentido el dolor y no me aterra
Lo negro y lo terrible de sus garras
No me importan las dichas de la tierra
Porque sólo dolor lleva mi alma.

Sólo pido al señor con esta queja
Un poco de piedad por mis pecados;
He pecado y la pena que me deja,
Contrita mi corazón desventurado

Ya mis ojos se apagan y lo siento
Porque sin ellos, mi adalid flaquea;
También, ofrezco a Dios, este tormento
Nada será en el mundo que no sea

A veces recordando mis dolores
Me parece imposible resistir
Sólo el fuego tenaz de mis amores
Me sostiene y me hace revivir.

Cada año renacen mis cariños
De que se nutre, el corazón inquieto
Las risas y caricias de los niños
Me los brinda el Señor con cada nieto.

Y por ellos, soporto resignada
Las penas y dolores de esta vida;
Sus caricias tan dulces y anheladas,
Me han devuelto la fe casi perdida.

Ellos han sido para mi alma inquieta
Todo el placer con que soñara un día,
Y serán también mi consuelo de poeta
Aún más allá... de la tumba fría.




DESEO AMOROSO

SEPTIEMBRE 22 DE 1961

(Para Raquel Esther en su primer año)

Recojo tus encantos primorosos

Al rayar de la aurora en este día;
Quisiera para ti, lo más hermoso,
Uniendo los lazos de la vida mía.
Elevar hasta Dios, un canto airoso
Legándote mi amor y mi alegría.

Eres la onceava en mi jardín de amores.
Serás tan buena y tan hermosa siempre.
Todo ha de ser en ti, como las flores.
Humilde, dulce, plácida, inocente.
En tu corazón no habrá dolores.
Rezo a la Virgen porque seas ferviente.

Son los deseos de mi amor, sentido.
Ánfora llena de dulzor de mieles.
No se acaba mi fe, ni mis quereres.
Todas las fases de la vida mía
Analizo en un punto, mi querer,
No encuentro para ti, melodía.
Dios te conserve, cuando seas mujer,
Entre todos, tan tierna, tan querida.
Reina, serás, en mi inmortal vergel.





FELICITACION

NOVIEMBRE 11 DE 1961

(A Dora Gómez en su matrimonio)

Dios bendiga tu amor y seas dichosa
Como merece tu noble corazón.
Que cada instante que pase, más hermosa
Sea tu existencia al ritmo de tu amor.

Van con mis versos, el humilde eco
Del placer que me causa tu ventura
Y al saber, tu anhelo satisfecho.
Te bendice tu amiga con ternura.



INGRATA

FEBRERO DE 1962

CANCIÓN RANCHERA

A una ingrata, yo di mi cariño.
Y por ella, sufrí no lo niego.
Y por ella, lloré como un niño.
Y de pena y dolor, yo me muerto.

Yo la quise, Señor. Y la quiero.
Ella ingrata mató mi ternura.
Olvidarla jamás, yo no puedo,
Ni contesta terrible amargura.

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Yo no puedo
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Yo no puedo
Con el dolor que llevo en el alma.
Un poquito, Señor de consuelo.

Solo y triste yo voy por la vida
Sin cariño, ni amor, sin consuelo.
Sólo pido al Señor de los cielos
Un poquito de amor pami vida.

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Yo no puedo
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Yo no puedo
Con el dolor que llevo en el alma.
Un poquito, Señor de consuelo.




TE FUISTE

MARZO DE 1962

CANCIÓN RANCHERA


Te fuiste muy lejos, cuando yo te amaba.

Tu ausencia y tu olvido mataron mi alegría.

Por eso, llorando en estas coplas, te digo:

Que tú eras mi dicha, que yo te quería.



Mas, hoy ya no vuelvas, todo será falso.
No puedo quererte, murió mi cariño.
Tú andabas alegre y yo, mientras tanto,
Sumida en la pena, lloré como un niño.

No, no, no, no, no, no.
Yo no quiero sufrir, yo no quiero.
Otra vez, esta pena tan honda
Y la negra pasión de los celos.

Si andando los años, pasas por mi vida
Yo quiero que sepas que ya no te quiero
Los hombres falaces, llenos de mentira,
Son como las hojas de algún basurero.

Siento mucho que sufras pero es necesario.
Los hombres ingratos merecen su suerte.
Por eso, en la vida, se dice a diario
En esa aventura, se encuentra la muerte.

No, no, no, no, no, no.
Yo no quiero sufrir, yo no quiero.
Otra vez, esta pena tan honda
Y la negra pasión de los celos.

 




VIVIR: ¿PARA QUÉ?

MARZO DE 1962

CANCIÓN RANCHERA

Voy a partir.
Si acaso la suerte me alcanza vagando.
No sufras por mí.
Yo tengo valor
Y entre la vida y la muerte,
Yo he conocido que esta es mejor.
¿Vivir? ¿Para qué?

¿Para qué vivir?
Si el mundo no sabe que dentro, muy dentro
Llevo mi dolor.
Lejos de aquí,
Quizás me comprendan y sepan que sufro
Y rueguen por mí.

Y si he de morir.
Mañana o pasado, en tierra o en aire.
Lo mismo me da.
Sufrir o morir
Que suerte más negra, que triste destino.
Mejor acabar.

Amor y dolor,
Cansancio y olvido, desdén y reproches
la vida me da.
Me siento cansada
Con esta cadena que oprime mi pecho.

Mejor es morir (4)




A LOS 87 AÑOS DE MAMÁ

ABRIL 5 DE 1962

ACRÓSTICO

¡Oh, Señor! Que aún conservas a mi madre.
¡Cuánta dicha y placer me proporcionas!
Hago votos, Señor, porque acompañes
El tiempo que le des a mi persona.
No hay palabras capaces de expresarte.
Toda la dicha que reboza mi alma,
A Ti, sólo, me toca agradecerte,
Y pedirte, le des ventura y calma.

Son como flores de un rosal de amores
Y como gotas, de un arroyo claro.
El dulce bien de su existencia grande,
Todo, hasta el ardor de sus dolores.
En su noble cariño se me expande.
Ante el placer de tu existencia humana,
Ñaña del alma, lloro de alegría,
Otros muchos, serás la soberana
Son mis versos, la ofrenda en este día.







NOSTALGIA

ABRIL 16 DE 1962

(Para la lejana amiga Mercedes Valderrama)

Lejana aún, como viviste un día,
Te sentimos las amigas que dejaste.
Nuevas amistades encontraste
Pero acá, está el calor y la alegría.

Quizás has de volver y lo esperamos.
No se puede olvidar a quien fue amiga.
No habrá fuerza capaz que te desdiga
Lo que aquí y en la distancia profesamos.

Para mí, en especial, sabes que siento
La nostalgia de aquel compañerismo,
Que fuera devoción y sentimiento.

Por eso, en alar de un recuerdo puro
Como notas temblando en un abismo
Va este soneto con fervor seguro.



A JESÚS

ABRIL 24 DE 1962

SONETO

Yo quisiera, Señor, tenerte cerca.
Contarte mis penas dulcemente.
Yo quisiera poner sobre tu frente
El peso del dolor que me atormenta.

No que te hieran como cruel espina
Sino que pierdan su aspereza vana.
Porque sé que al contacto de tu cara
Se vuelven llevaderas y divinas.

Acércate, Señor, no te demores.
Que estoy penando por sentirte mío
Y ser la devoción de tus amores.

Solitaria e infeliz a Ti, te llamo.
Atiéndeme, Señor, dame la mano.
Consuélame, Señor, que en Ti confío.



VIBRACIÓN DEL ALMA

JULIO 24 DE 1962

(A Delia Cristina en su primer año)


Vibran alegres las notas de mi lira,
En esta fecha, de recuerdos gratos.
Un año cumples ya, Delia Cristina,
Otra perla a la ofrenda de mi ornato.

Van pasando los años y entre tanto,
Se van encaneciendo mis cabellos,
Y aumentando las flores de mi encanto
Con la vida de ángeles tan bellos.

Contigo se completa la docena.
Y se aumenta la dicha de mi vida.
Que te hayan destinado a ser muy buena
Para el bien de tu madre, tan querida.

Quiero que sepas que mi amor profundo.
Eternamente vivirá contigo.
Que aún después de que salga de este mundo
Llevaré tu cariño como abrigo.

Y reza mucho para que yo no sufra
La inmensa pena de no estar con Dios.
Tu inocencia y bondad borren mi culpa

Y tu dicha y bienestar sean de las dos.

No hay comentarios: