domingo, 26 de noviembre de 2023

YO

 Alguien me dijo: Tú que eres tan religiosa. Bien. Yo diría que soy espiritual. Me gusta explorar qué tan espiritual soy. Leo sobre muchos dogmas y tomo de ellos la manera más positiva de ver la vida. No para que me digan. Eres un ángel. Si no para que las personas que se acercan a mi digan es fácil hablar contigo. 

El problema es que el esquema de valores de mi vida entra en conflicto con el de otros y allí es donde me involucro en el conflicto. Qué si me agreden no sé poner la otra mejilla. Que en la cara se reflejan mis sentimientos. Que si no me gusta, no me gusta. El que me conoce sabe que entre dinero y familia siempre voy a darle el lado a la familia. Así me estafe, me robe, me engañe. Incluso si no es familia sino amigo, se mide con el mismo rasero. 

He pasado días enteros sin comer para darle mi almuerzo a otro, he pasado años enteros sin comprar zapatos o ropa para mi por comprar la ropa y los zapatos de otro. No me meto en las finanzas de otros porque todos tenemos que tomar decisiones y vivir con las consecuencias de ellas. 

Así mismo como no me meto en la historia de pareja, de formación de los hijos de otros porque en mi experiencia de maestra he aprendido de la vida que todos somos diferentes - Gracias a Dios - y que la estrategia que funciona en uno puede funcionar en 40 pero no en  todos. 


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