Estupendo. En ese caso no tendremos problemas con la norma número uno.
—No, pero conociéndote estoy segura de que tienes otras cien normas que esperas que cumpla.
—Me resulta duro decirlo —comentó con expresión pensativa—, pero la lista de normas es ilimitada. En cualquier caso, no te preocupes, a medida que se me vayan ocurriendo, iré diciéndotelas.
—Muchas gracias. Hay que reconocer que para Moisés fue una suerte encontrarse con Dios, y no contigo. En ese caso, todavía estaría bajando tablas de la montaña
LAS REGLAS DEL JUEGO NOVELITA DE BIANCA JEJEJEJE
Señora Muerte que se va llevandotodo lo bueno que en nosotros topa!...Solos —en un rincón— vamos quedandolos demás... ¡gente mísera de tropa!Los egoístas fatuos y perversosde alma de trapo y corazón de estopa...;manufactores de fugaces versos;poetas de cuadrícula y balanza,a toda pena, a todo amor adversos..:los que gimen patética romanza;lacrimosos que exhiben su película;versistas de salón y contradanza;cantores de la tórrida canícula;
del polo frío, del canoso invierno...líricos de alma exánime y ridícula!Bardos que prostituyen el eternojardín, y que florecen madrigalesde un olor soporífero y externo...Vates ultra-sensibles y banalesque ningún vaho de verdad anima.Gramáticos solemnes y letales...Malabaristas de estudiada esgrima!¡Oh tristeza perenne de las cosasque no tienen sabor, —hechas a lima!...En un rincón quedamos las tediosasgentes sin emoción, huecas y vanas...¡Lléguense las nocturnas mariposasfúnebres, y que lloren las campanas...!Este fastidio que me está matando...¿dónde las almas íntimas, hermanas...?¡Señora Muerte se las va llevando!