Mi mamá sigue presente aunque no esté físicamente.
Y tengo un baúl lleno de las manías que no se quiso llevar:
los regaños, los cuidados, los pellizcos, los besos,
los chancletazos, los regalos, las lágrimas,
los vestidos que me hacía ella misma,
las horas en silencio viendo novelas en televisión,
las ironías, los chistes, los consejos sentada a la orilla de mi cama,
los pechiches, las sopas de guandú, las tajaditas de plátano maduro,
las jarras de agua de panela, los guineos y tomates robados,
el café con leche a toda hora, el té de las 5 de la tarde,
el arroz blanco -huevo frito y guineo, la torta de plátano con huevo,
la música de Julio Iglesias y Armando Manzanero,
buscar el significado de las palabras, tratar bien a la gente humilde,
hacer que me resbale los insultos de los demás, controlar mi mal genio,
bailar, bailar, cantar aunque no cante, andar descalza,
tomar una o dos cervezas para celebrar,
quitarme todo lo que me hace daño para poder comer lo que me gusta...
lunes, 13 de mayo de 2019
miércoles, 1 de mayo de 2019
Al trabajo
Porque todo el día escucho
cuentos que me hacen reír,
los de llanto, los oculto
ya es difícil vivir.
Porque amo lo que hago
siempre feliz lo realizo,
sin estres si no hay pago,
las exigencias no pueden conmigo.
Los niños te renuevan,
los jóvenes son tu reflejo,
los docentes son un reto,
¡Jamás estás sola!
El bienestar está por dentro,
La felicidad son sus reflejos,
la trascendencia te hace nacer de nuevo
y te apasionan todo contexto.
Tonto tú que vas triste
y que los lunes te pesan,
entender a la gente te cuesta
y no esperas la hora para irte.
El trabajo es alegría.
Bendecirlo día a día
porque te levantas a realizarlo
y no tienes que buscarlo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)