Cocinar, lavar, arreglar
La vida sigue siempre igual
Sus días se llenan de cosas
Y la tristeza en la mente no se aloja.
Los niños salen a la escuela
De silencio la casa se llena
Ella cualquier cosa hace
Para en el espejo no mirarse
Lleno de resentimiento y vicio
Cobra su desfigurada protección
Con golpes que marcan sacrificio
Con ofensas que aplastan al amor
Y hasta los cuentos de hadas
Contarle a sus hijos, evade
Porque en su historia de amor
El príncipe es el brujo malvado
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En que aciago momento
Las dulces miradas robadas
Los tiernos besos secretos
Con la puerta en la espalda
Se convirtieron sin pensarlo
En un amargo rosario
De ojos en dolor morado
Y marcas que son relicario
Y en cambio de mí, recibes amado
La bondad de mi alma
Que lucha por entender
¿Por qué me pegas
Si yo te quiero tanto?
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